Durante estos días se está celebrando en China el festival de Qing Ming, que traducido literalmente significa «resplandeciente y claro». En estas fechas, del 2 al 4 de Abril, los familiares se reúnen para subir a la monte donde tienen sus tumbas, muchas de ellas con el toque tradicional y peculiar en formato unifamiliar de formas curvilíneas y a menudo tallados con preciosos detalles decorativos. Son tres días de fiesta nacional, pero no todos los descansan como tal. A menudo la gente lo hace alrededor de estas fechas, ya sea un poco antes o después, según disponibilidad laboral, y no es ninguna falta de respeto hacia la tradición por lo que se puede apreciar.
Las tumbas son limpiadas y barridas a modo de beneración, afecto y respeto hacia los seres queridos que ahí llacen. Se trata de un acto sagrado que prácticamente nadie pasa por alto. Aunque estos días no solo son de lamento hacia los familiares que ya no viven, también es motivo de celebración del inicio de la primavera y disfrutar de la naturaleza del campo y monte, de volar la cometa como tradicionalmente se ha hecho.
Dicho esto, podemos conluir que los días de Qing Ming son una mezcla de alegría y tristeza de todo pueblo chino, recordando año tras año a los seres queridos más allegados que por desgracia ya no se hayan en vida.
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